Mi alma, tu cuerpo
Y me sorprendí extrañándote.
Quiero morir con tus piernas rodeándome la cintura y yo, enternamente acariciando cada vello tuyo, recorriendo cada poro de tu cuerpo y de tu alma.
Déjame dormir de nuevo junto a ti. Tú, abrazando mi cintura y yo, soñando que esta vez sí pasaremos la noche entera juntos.
Y me sorprendí extrañándote, cuando desperté y no te encontré.