¿A quién le hacemos caso, corazón?
Entonces, te arrinconaré para que no escapes y de un solo rasguño te arrancharé la piel.
Dejaré a exposición tu corazón hasta que comprendas que lo que dices ya no sentir
sigue tan vigente que la fecha de expiración que le pusiste se venció en el tiempo.
Y sonreiré, porque nunca me habré equivocado.
Dejaré a exposición tu corazón hasta que comprendas que lo que dices ya no sentir
sigue tan vigente que la fecha de expiración que le pusiste se venció en el tiempo.
Y sonreiré, porque nunca me habré equivocado.