No es bueno verme en las mañanas

Nos hemos perdido tanto que, ahora, nos encontramos en el mismo lugar donde fuimos tan felices. Tal vez no será la misma hora en la que una vez me dijiste, en ese mismo lugar, que me amabas y nunca me dejarías. Creo que fue eso, la hora. No es bueno verme en la mañana, generalmente paro con hambre y adormecida por no haber dormido bien la noche anterior y tú paras tan confundido entre tus pensamientos. Tal vez fue eso: la hora.