Relatos de una dama

Me desperté aun sonámbula. El sol me daba directamente a la cara, traspasando la cortina de tul. Son las siete y cuarto. Hoy entro temprano a trabajar y no hay ninguna llamada de él. Nunca la hubo. Un café negro me recuerda la pelea de anoche. Esta vez no se la paso ¡He dicho!.

12:15

- A dónde te vas a ir a comer.
- ¿Ah?... disculpa no te oí. No, aún tengo que ir a hacer unas cosas antes de comer... ve nomás... te veo a la entrada.
- Miento. Hoy no comeré, no porque no tenga hambre, al contrario mi estómago gruje demasiado. Hoy caminaré sobre mis pasos saltantes. Recorreré la esquina donde te vi por primera vez y jugaré con mi sombra hasta el atardecer. Hoy uso los tacos más altos que tengo, la falda con muchos pliegues y una blusa pegada. He decidido que no te voy a extrañar. He decidido que ya no te buscaré aunque mi sangre corra para oír tu voz.

- ¿A cuánto el libro señor?
- 20 soles señorita. ¿Se lo envuelvo?
- ¡Oh!, no gracias, lo voy a ir leyendo.

Miento. Pasearé el libro tras de mi sombra para que me haga compañía. No quiero un libro, no quiero más historias en mi cabeza por inventar, quiero mi historia escrita en algún pasaje de un libro antiguo, ese de las hojas amarillas, a máquina de escribir y con lomo de cuero.

1:20

No me llama el desgraciado. Qué piensa que yo lo haré. Esta loco, completamente loco y todavía después de lo de ayer. ¡Contrólate por favor! ya lo hará y cuando lo haga aplacaré mi sed de venganza contra él.

2:15

- Qué tal estuvo tu comida.
- Bien... bien... ¿No me ha llamado nadie?
- Ummm..... creo que no.
-¿Esperas una llamada?
- No, solo para verificar.

¿Qué hago? ya sé si no llama en dos horas llamo solo para ver si esta bien su celular. No... mala idea y si eso está esperando que me rebaje después de lo que ayer me dijo ¡No! él tiene que excusarse.

4:45

- Creo que le gustas al nuevo jefe.
- ¡Estas loca! el sabe y es mas, él conoce a mi novio.
- Y eso que tiene que ver, dije gusto. Aparte es lindo.
- Además ya no estoy para eso.
- ¿Aún no te llama no?
- No aún no.

7:45

- Nos vemos mañana.
- Bye.

Dios cómo vuela el tiempo. Definitivamente no vino y no va a llamar. Lo único bueno es que me di el gusto de estar completamente arreglada y aunque tenga los pies completamente adoloridos por estos malditos tacos, le demostraré que por él no me voy a desmoronar.

- Y ahora cómo me voy... ¡Taxi!
- Hola.
- Hola, no pensé que tomabas taxi también.
- Particularmente no... Bueno te mentiría si te digo que exactamente esta es mi ruta, pero te vi sola y me dije: No, no se puede ir sola. Así que me tomé el atrevimiento de asegurarme que te vayas bien a casa.
- Es muy amable de tu parte.
- Además tómalo como una excusa para invitarte un café en la otra esquina, claro si aceptas.
- Hace frío- pienso en voz alta-pero solo uno.
10:30

No tiene mensajes nuevos. Que voy a tener si nunca llamó. Mierda lo pies me matan, la blusa me ajusta y las piernas se me congelan. Por qué compré este libro si odio al autor, por qué no almorcé, muero de hambre.

- Tiene un mensaje nuevo: Muchas gracias por acompañarme en el café. Gracias linda.

11:45

Por qué me dijo linda si estuve recontra incómoda con él. ¿Será verdad que le gusto?

07:10

Qué me pongo, en la oficina tengo un pretendiente, en el ropero un vestido que pienso usar en su honor, en el teléfono su dulce mensaje y en mi escritorio la foto volteada de mi novio.

09:20

- Le diré: Gracias por alegrar mi día con tu mensaje. Eso haré. Mi día es completamente azul para mí. Abro la puerta, cierro con dos vueltas a la llave, volteo suavemente, cruzo el dintel y lo veo parado ahí con su sonrisa fingida y un ramo de rosas.
- ¿Me perdonas?