..Para
De pronto dejas de correr y te detienes a pensar. A sentir.
A verme parada en la esquina llena de edificios, mirando hacia todos lados. Ver pasar a la gente y acordarme que soy humana y que también siento, de vez en cuando. Cuando las lágrimas te persiguen y aparecen sin preguntar.
De pronto te acuerdas que tienes sentimientos, pero que ya no sabes si aun siguen escondidos, debajo de las tablas de tu cama, por miedo. ¿Será que ya no quiero correr o que quiero ir a refugiarme tambien debajo de mi cama?
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