Premios 20Blogs

Páginas

1 kilómetro solo para mi


Debo estar loca, demente. En un mundo que dice ser globalizado, un mundo social, en el que no quiero ser. Social. Que le tengo miedo a la gente, que no me gusta escucharlos, hablarles, oírlos, presenciar sus penas. Un mundo donde imploro, cuando el bus se estaciona en el paradero, que nadie se siente a mi lado. No quiero otra masa de carne a mi costado que la mía ¿Para qué la necesitaría?

Debo haber perdido la cordura porque no puedo soportar que cuando camino por la calle, la gente me mire. Me vuelvo paranoica. Sinceramente he llegado al punto de nos soportar que me vean, de querer ser invisible o que todos se larguen. Quedarme sola, tal vez no en el mundo pero si a un kilómetro de distancia. Sola. Poder sentir una completa paz, sin colas, sin señoras a las cuales cederles el asiento. Sin ruido ni piropos de groso calibre. Sin claxon ni nada.

Perdería las ganas de estar encerrada todo un fin de semana, usando mi cama como refugio. Podría poner un pie en la calle y disfrutar plenamente del mundo, o en este caso, de mi kilómetro de libertad.
¡Libertad! ¡Qué rico! Al fin sería libre, no para cometer o infringir alguna norma, eso no me interesa. Libertad para caminar, sin miradas acosadoras.

Para pasear por el supermercado sin anfitrionas molestosas. Para poder despertarme tarde y poder encontrar aun mi periódico con mi revista sabatina. Para salir al parque y dar vueltas a su alrededor sin hombres escaneando mi trasero y mis senos ¡Qué rico sería! 

Y es que no soy un ermitaño, ni lo quiero ser, pero si pudiese tener mi kilómetro de vez en cuando, aunque sea una vez al mes o al año o una vez cada década, sería mucho mejor que un orgasmo para mi.

No es que odie a la gente...odio vivir paralelo con ellos.

0 Tu opinión me importa:

Publicar un comentario

Vistas de página en total

El otro yo de Glenn Este blog es de uso personal, sí quieres hacer un uso comercial contacta con nosotros al correo Glennys.mariela.gm@gmail.com